sábado, 6 de octubre de 2007

El Patio de mi Casa: nuestro pasado.

Fijarnos en nuestro pasado... ¡Es lo que deberíamos hacer!

En todas las carreras, en todos los estudios, deberíamos aprender a analizar cómo evoluciona todo. Y no hace falta irnos a estudiar la historia de España en el siglo VIII ni cualquier guerra mundial, no. Pienso que es muy sencillo hacer análisis sobre nuestras cosas pensando en nosotros mismos.

Siempre me inquietaron las nuevas tecnologías. Y junto a ello, las nuevas formas, las nuevas maneras de ver el mundo. Nosotros estamos formándonos en las universidades de ahora, donde el Wifi nos da la posibilidad de ver la prensa, información actualizada al segundo, ver la televisión, jugar con gente de otros países... o incluso leer este blog en cualquier parte de nuestra universidad. Además, la propuesta de Wifi en las plazoletas es una realidad cada vez más grande. Nosotros queremos eso. Sí.

Pero no debemos olvidar, una simpática parte de nuestra infancia; que sin darnos cuenta es la que nos ha hecho crear una mentalidad que quiera cosas con sentido, coherencia y utilidad. Nos gustan las cosas útiles, sí.

Para demostrar lo faltos de 'cosas con sentido' que teníamos cuando pequeños, me permito hacer un análisis de uno de los acontecimientos más conocidos por todos en nuestra infancia... El Patio de mi Casa.

Es una canción popular que contiene un gran misterio. ¿Cuál? Su baile, su forma de cantar, el cuándo se canta y sobre todo su letra. Empecemos por ahí, por su letra:

El patio de mi casa
es particular:
cuando llueve se moja
como los demás.

Algo muy lógico, es un patio, no tiene techo; y por tanto cuando cae lluvia se moja, como todos. De momento la cosa es lógica y parece que es sencillo todo. Prosigamos.

Agáchate
y vuélvete a agachar
que las agachaditas
no saben bailar.

Aquí viene un gran misterio. ¿A quién se dirige la letra? Se supone que a alguien femenino, ¿no? ‘Agachaditas’. Y te pide que te agaches, porque las agachaditas no saben bailar. ¿Te dice por toda la cara que no sabes bailar.. o qué? Y ¿por qué? ¿Los que se agachan por qué no saben bailar? Vaya tela. Y la gente, muy lista del tirón hace el gesto de agacharse, ea. Y esto.. qué tiene que ver con la primera estrofa? ¿Ya no llueve?

Hache, i, jota, ka
ele, elle, eme, a,
que si tu no me quieres
otro amante me querrá.

Leamos la letra. Leámosla de nuevo. Nos quedamos igual… ¿a que sí? Poer por Dios, esto a qué viene. Ya nos estropea la canción, que si por sí sola ya no tenía ningún sentido la segunda estrofa con la primera, ahora nos meten esto, vaya tela. ¿Por qué un abecedario ahí? ¿Y desde esa letra? Que no la quieres, y otra la querrá; que tendrá eso que ver con un abecedario, con la lluvia, con los que se agachan y con el baile… Y al deletrear…¿La A va después de la M?

Chocolate, molinillo,
corre, corre que te pillo.
¡Estirad, estirad
que el demonio va a pasar!

Ea y para finalizar no con algo que lo explique todo, no!. Con algo que simplemente nos lo pone aún peor. Juas! Me río de la letra, ahora hay que correr porque nos pillan; y estirar porque pasa el demonio! Jaja! Y el patio se moja! ¿Y el molinillo? ¿y el Chocolate? ¿¿Por qué la gente se agacha ahí también?? ¿Porque ahora no saben bailar? Y el abecedario, ¿¿no sigue?? ¿Cuando pasa el demonio? ¿Es él el que trae la lluvia, para que nos agachemos y no bailemos, y no nos quieran, puesto que otra lo hará? ¿Los molinos hacen chocolate? ¿Los patios tienen demonios? El abecedario invoca a demonios! O… el chocolate hace que te agaches y así no sepas bailar!! Seguramente esto tendrá un sentido… ¿o no?

...

Fuera aparte la broma, hemos de reconocer que sí nos valió para algo: pasar mucho tiempo libre de la forma más feliz y alegre posible. Pasándolo bien. Quizás ese sea el mensaje que quiera transmitirnos... que lo pasemos todo lo mejor posible, intentando averiguar el cómo y el por qué de las cosas que no entendemos, tal y como lo hacemos con esa canción.

Un saludo.

4 comentarios:

Macafú dijo...

A ver si ganas, Alberto!!

Macafú dijo...

A ver si ganas, Alberto!!

Macafú dijo...

¿Por qué he dejado dos comentarios?

¡Mierda, ahora son tres!

Sebastián Guerrero dijo...

Si al menos el post fuese idea original tuya, y no una copia de una presentación PowerPoint que pululan por los miles de correos que mandan a diario... Tendría su gracia.

Un saludo.